Homenaje a Celia Viñas en el 60 Aniversario de su muerte. Desde la Dirección del IEA felicita esta iniciativa cultural.
Al cumplirse sesenta años de la muerte de Celia Viñas, el Ayuntamiento de Almería y el Grupo ASV Servicios Funerarios ha querido presentar en el cementerio este gesto de eterna gratitud con la figura de Celia Viñas.
Desde hoy, los almerienses tendremos en este tótem conmemorativo no sólo un punto para el recuerdo emocionado a la figura inmortal de Celia Viñas, sino una referencia constante a su talento, a su capacidad de fabular e interpretar la vida y a su extraordinaria sensibilidad como mujer y como creadora.
Se ha dignificado como merece la ubicación final de la escritora, creando un espacio que no sólo es un homenaje, sino también y a través de las nuevas tecnologías, un lugar para la reflexión, para la difusión y para la palabra. Celia Viñas fue maestra, escritora, poeta y formadora. Pero sobre todo, supo ser en la vida cultural y docente almeriense un impulso constante y cálido, como ese viento de levante que, seguramente, fuera una de las circunstancias que más llamara su atención nada más llegar a Almería.
Y es que Celia Viñas sea, probablemente la no-almeriense más almeriense de la historia. Celia Viñas sintió la vocación de ser almeriense y de establecerse en esa Almería de hace sesenta años, adormecida por el mar y cubierta de terraos desde los que se sentía el calor del viento y la luz del sol.
Ella misma escribió al respecto: “No ser de Almería en Almería no tiene importancia. Aquí no hay forasteros. Almería se hace patria del corazón y, para muchos, es la ciudad media, dulce, soñada y ensoñada, donde el sosiego de vivir se cumple en la más grata soledad y el más escrupuloso silencio íntimo.
Los que no somos de Almería sentimos a esta tierra, a esta patria de vocación tan nuestra, tan entrañablemente nuestra, que hasta nos ruborizamos cuando un forastero nos pregunta extrañado si somos de Almería. Naturalmente, somos de Almería.”
Y fue probablemente la luz, los paisajes y la deslumbrante aridez de aquella Almería de hace tantos años la que dejó en Celia un bagaje de emociones que ella nos devolvió en forma de versos o relatos, cargados de ritmos y cadencias de luminosa sencillez y gran belleza sonora.
Hoy nosotros, por medio de este homenaje, queremos dejar testimonio eterno de nuestra gratitud y admiración por ella, y de nuestro deseo de que su figura sea conocida y reconocida cada vez por más personas.
Del mismo modo quiero expresar mi agradecimiento a los familiares de Celia Viñas por su permanente colaboración a lo largo de todo el proceso de preparación de este homenaje, así como al Grupo ASV Servicios Funerarios y a la empresa Forever US por el respeto y profesionalidad que han demostrado durante el mismo.
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.707370419321974.1073742153.353403601385326&type=1
Desde la Dirección del IEA felicita esta iniciativa.
Desde hoy, los almerienses tendremos en este tótem conmemorativo no sólo un punto para el recuerdo emocionado a la figura inmortal de Celia Viñas, sino una referencia constante a su talento, a su capacidad de fabular e interpretar la vida y a su extraordinaria sensibilidad como mujer y como creadora.
Se ha dignificado como merece la ubicación final de la escritora, creando un espacio que no sólo es un homenaje, sino también y a través de las nuevas tecnologías, un lugar para la reflexión, para la difusión y para la palabra. Celia Viñas fue maestra, escritora, poeta y formadora. Pero sobre todo, supo ser en la vida cultural y docente almeriense un impulso constante y cálido, como ese viento de levante que, seguramente, fuera una de las circunstancias que más llamara su atención nada más llegar a Almería.
Y es que Celia Viñas sea, probablemente la no-almeriense más almeriense de la historia. Celia Viñas sintió la vocación de ser almeriense y de establecerse en esa Almería de hace sesenta años, adormecida por el mar y cubierta de terraos desde los que se sentía el calor del viento y la luz del sol.
Ella misma escribió al respecto: “No ser de Almería en Almería no tiene importancia. Aquí no hay forasteros. Almería se hace patria del corazón y, para muchos, es la ciudad media, dulce, soñada y ensoñada, donde el sosiego de vivir se cumple en la más grata soledad y el más escrupuloso silencio íntimo.
Los que no somos de Almería sentimos a esta tierra, a esta patria de vocación tan nuestra, tan entrañablemente nuestra, que hasta nos ruborizamos cuando un forastero nos pregunta extrañado si somos de Almería. Naturalmente, somos de Almería.”
Y fue probablemente la luz, los paisajes y la deslumbrante aridez de aquella Almería de hace tantos años la que dejó en Celia un bagaje de emociones que ella nos devolvió en forma de versos o relatos, cargados de ritmos y cadencias de luminosa sencillez y gran belleza sonora.
Hoy nosotros, por medio de este homenaje, queremos dejar testimonio eterno de nuestra gratitud y admiración por ella, y de nuestro deseo de que su figura sea conocida y reconocida cada vez por más personas.
Del mismo modo quiero expresar mi agradecimiento a los familiares de Celia Viñas por su permanente colaboración a lo largo de todo el proceso de preparación de este homenaje, así como al Grupo ASV Servicios Funerarios y a la empresa Forever US por el respeto y profesionalidad que han demostrado durante el mismo.
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Desde la Dirección del IEA felicita esta iniciativa.
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